Han sido aliados y adversarios, pero nunca indiferentes ante el otro. EEUU y Cuba han mantenido una difícil y compleja relación desde que la isla obtuvo su independencia de España hace más de 120 años.
El Político
A lo largo de todas estas décadas, la potencia del norte ha sido un actor determinante para lo que ocurre en la isla.
Tal vez su punto más álgido fue durante la Guerra Fría, cuando a cambio de la ayuda y protección soviética, La Habana se ofreció a Moscú como una cabeza de playa desde la cual misiles nucleares podían amenazar objetivos clave del sur del EEUU, incluyendo la desembocadura del río Misisipi, las principales instalaciones petroleras, así como importantes puertos del país, reportó La Opinión.
Por su parte, Cuba ha sido uno de los países de América Latina que más influye en la vida política de Estados Unidos.
Peso de la historia y del nacionalismo entre EEUU y Cuba
Aunque se implicó de forma tardía en la guerra de independencia de Cuba, Estados Unidos estableció la ocupación militar de la isla tras la derrota española en 1898.
El nacimiento formal de la República de Cuba no se produciría hasta 1902, con la entrada en vigor de una Constitución que, entre otras cosas, concedía a Estados Unidos el derecho de intervenir en la isla y el arrendamiento del territorio que aún hoy ocupa la base militar de Guantánamo.
Posteriormente hubo algunos cambios legales (así como otras intervenciones militares de EE.UU.) pero, en general, Washington mantuvo un alto nivel de injerencia en la isla que marcó las relaciones bilaterales antes y después de la Revolución cubana.
Guerra Fría
La adopción de un sistema comunista de partido único y la alineación de La Habana con Moscú durante la Guerra Fría fueron durante décadas un importante obstáculo para la normalización de las relaciones con Washington.
“Estados Unidos vio como una traición que Cuba se pusiera del lado de la Unión Soviética, además de que al hacerlo se convirtió en una verdadera amenaza a la seguridad nacional estadounidense”, señala LeoGrande, autor del libro Back Channel to Cuba, en el que recoge las iniciativas de diálogo con La Habana adelantadas -muchas veces en secreto- por los presidentes estadounidenses desde Dwight Eisenhower hasta Barack Obama.
En 1962, poco más de un año después de que Castro anunciara que Cuba sería un país socialista, se produjo la crisis de los misiles; cuando las fuerzas soviéticas intentaron desplegar en la isla armas nucleares que estarían apuntando hacia Estados Unidos.
Intereses económicos entre EEUU y Cuba
Pese a las décadas de distanciamiento, la relación entre Washington y La Habana sigue enturbiada por disputas económicas sin resolver.
Durante los primeros años tras su llegada al poder, la Revolución cubana estatizó las propiedades de las empresas estadounidenses en Cuba.
Las primeras expropiaciones se produjeron en 1959, cuando a través de una reforma agraria fueron confiscadas tierras propiedad de empresas estadounidenses.
En los meses siguientes, se verían también afectados los bienes de numerosas empresas como la Compañía Cubana de Teléfonos; que era propiedad de la estadounidense ITT.