La mayoría de los diputados del PSOE que intervino este martes en la reunión del grupo parlamentario han coincidido en la necesidad de evitar unas terceras elecciones. Solo tres de los 26 parlamentarios que han pedido el turno de palabra se han mantenido en el no a Mariano Rajoy u otro candidato del PP.
Odón Elorza, que ha apostado por explorar un Gobierno alternativo, y Margarita Robles han sido la excepción en la reunión, a la que han asistido Javier Fernández, presidente de la gestora, y Mario Jiménez, secretario de Organización y hombre de la confianza de Susana Díaz. Los fieles hasta el último momento a Pedro Sánchez en la ejecutiva federal han decidido no pronunciarse. No lo harán hasta después de que el PSOE se replantee su posición en un comité federal aún por determinar.
El presidente de la gestora ha pedido "responsabilidad" a los diputados socialistas, reunidos en la Sala Constitucional del Congreso. La mayoría ha mostrado su oposición a unas terceras elecciones, como Ciprià Ciscar, según ha asegurado, y los cabezas de lista de las circunscripciones andaluzas. Diputados como José María Barreda, Antonio Trevín y Pedro Muñoz han defendido la abstención durante la reunión, según distintas voces presentes.
El expresidente de Castilla-La Mancha ya lo ha hecho en público en varias ocasiones. Enfrente, Margarita Robles, número dos en las listas por Madrid en las generales del 26-J, ha llegado a la reunión pidiendo "coherencia" con las posiciones que Sánchez defendía. En una de las intervenciones más conciliadoras, Rafael Simancas ha apelado a huir de las dicotomías: ni los que quieren abstenerse son del PP ni los que quieren el no son de Podemos. El diputado madrileño ha añadido que hay razones y emociones en las dos posiciones y no se pueden hacer planteamientos maniqueos.
"Vengo a transmitirles serenidad", ha aseverado Fernández antes del inicio del cónclave. "Es esencial que se mantenga la normalidad en las instituciones en las que estamos representados los socialistas. Por supuesto, cuando hablo de las instituciones, me refiero a las Cortes Generales".
"Me preocupa la división en el partido y es lo que tengo que evitar, que en el partido haya un antagonismo y un enfrentamiento y nos puede afectar desde las bases a los dirigentes y las élites", ha reconocido Fernández. "La organización necesita diálogo, necesita hablar, y he venido al Congreso de los Diputados precisamente a eso, a hablar con los diputados del PSOE". La anterior reunión del grupo, justo hace una semana, evidenció la fractura entre los partidarios y críticos de Sánchez, que defendía un Gobierno alternativo y la celebración de un congreso para elegir al líder del PSOE.
Con información de El País