El gobierno de Venezuela denunció este martes que existe "una escalada golpista" contra sus instituciones, luego de que la sede del Tribunal Supremo de Justicia de ese país fuera atacado desde un helicóptero por un funcionario de la Policía científica.
Según un comunicado leído por el ministro de Comunicación, Ernesto Villegas, se trató de un ataque terrorista y aseguró que el helicóptero perteneciente al Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas fue "hurtado de la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda en La Carlota, por parte de sujeto de nombre Óscar Alberto Pérez".
Se valió de su condición de inspector adscrito a la división de transporte aéreo del Cicpc para cometer los atentados", dijo el ministro.
Asimismo, indicó que el sujeto "está siendo investigado por sus vínculos con la Agencia Central de Inteligencia de los Estados Unidos y la embajada de ese país en Caracas. Así como sus vínculos con un exministro del Interior, quien recientemente ha confirmado públicamente su contacto con la CIA".
Lea también: Atacaron sede del Supremo en Venezuela desde un helicóptero de la policía científica
El titular de Comunicación e Información detalló que los ataques al ente Judicial "fueron efectuados desde un helicóptero Airbus Bölkow, modelo 105, siglas Cicpc-02 (…) El complotado voló la aeronave hasta las inmediaciones del Ministerio de Interior, Justicia y Paz, en la avenida Urdaneta, y efectuó alrededor de 15 disparos contra la edificación, mientras se desarrollaba en la terraza de esta un agasajo a un grupo de comunicadores sociales, con motivo de celebrarse el Día Nacional de Periodista. Para el momento del ataque se encontraban allí unas 80 personas".
Posteriormente, el helicóptero fue llevado hacia la sede del TSJ, precisamente mientras se encontraba sesionando la Sala Constitucional del Máximo Tribunal, con todos sus magistrados, y mientras un grupo de trabajadores permanecía laborando en sus oficinas. Contra estas personas fueron efectuados disparo y lanzadas al menos cuatro granadas de origen colombiano y fabricación israelí, de las cuales una no estalló y fue colectada. Dos de estas fueron lanzadas contra los efectivos de la Guardia Nacional Bolivariana que custodiaban el edificio".
Finalizó diciendo que para "el Gobierno se trata de ataques de carácter terrorista, enmarcadas en la ofensiva insurreccional adelantada por factores extremistas de la derecha venezolana, con apoyo de gobiernos y poderes extranjeros. La Fuerza Armada Nacional Bolivariana y cuerpos de seguridad del Estado se encuentran desplegados con el objetivo de capturar al autor de estos hechos y recuperar la aeronave", comentó.