Sesenta y ocho ONG y grupos opositores denunciaron este miércoles "la violencia extrema" empleada para aplacar un motín en la Prisión Central de Tartús, en el oeste de Siria, situada en uno de los feudos costeros del Gobierno de Damasco.
En un comunicado, las organizaciones afirman que las autoridades han utilizado munición real para aplastar la rebelión, en medio del "completo silencio y negligencia internacional frente a todos los crímenes perpetrados en Siria, especialmente contra los detenidos".
Esta inacción, destacan, anima a los autores de crímenes a cometer más delitos.
Los grupos recuerdan que los presos políticos de Tartús iniciaron una protesta contra los abusos de los efectivos de seguridad de la cárcel y de los "matones" de Suleiman al Asad, pariente del presidente sirio, Bachar al Asad, detenido en agosto de 2015 y recluido en este penal.
Suleiman al Asad está preso por supuestamente haber asesinado a tiros a un oficial del Ejército que le había adelantado con su coche en una carretera y fue arrestado tras unas protestas que exigían su detención en la provincia de Latakia, donde ocurrió el suceso.
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Según las ONG y las organizaciones opositoras, Suleiman al Asad cuenta con un grupo de matones en la cárcel que se dedican a golpear a otros detenidos, ante la mirada impasible de los guardias.
Aseguran que la situación es tan mala que uno de los reos fue asesinado por los seguidores del familiar del presidente que lo acusaron de ser opositor del régimen sirio.
Suleiman al Asad es hijo del fallecido líder de las Fuerzas de Defensa Nacional (milicias progubernamentales) Hilal al Asad, primo carnal de jefe de Estado sirio.
Los firmantes instan a quienes tengan capacidad de hacer algo, especialmente al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), para a actuar de inmediato y visiten la Prisión Central de Tartús para evaluar la situación de los reclusos y poner fin a la violencia por parte de las autoridades y de los "matones".
De acuerdo con la nota, unos 150.000 detenidos han desaparecido de forma forzosa en Siria en centros de detención oficiales y extraoficiales.
El texto está firmado por grupos como la Red Siria para los Derechos Humanos, Justicia para los Detenidos en Siria, los Comités de Coordinación Local, Sirios por la Verdad y la Justicia y la Organización árabe para los Derechos Humanos, entre otros.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó ayer de que los efectivos de seguridad habían irrumpido en el centro penitenciario de Tartús para poner fin a un motín de cientos de presos que comenzó el pasado domingo.
Esta fuente detalló que la rebelión estalló en el sector de los reos opositores al régimen y luego se extendió al pabellón de delitos comunes, en protesta por los malos tratos y las condenas injustas.
Con información de EFE