Las fuerzas de seguridad iraníes han arrestado a un total de 41 supuestos miembros del grupo yihadista Estado Islámico (EI) después de los atentados del pasado miércoles en Teherán, informó hoy el Ministerio de Inteligencia de Irán.
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Las operaciones se llevaron a cabo en las provincias de Kermanshah, Kurdistán, Azerbaiyán Occidental y Teherán, con la colaboración algunas familias de los extremistas.
Durante los arrestos también fueron hallados documentos, explosivos y municiones, agregó en el comunicado el Ministerio de Inteligencia.
Este departamento anunció, además, horas antes la detención de “varios” sospechosos de estar vinculados con los atentados, que tuvieron como blanco el Parlamento y el mausoleo del imán Jomeiní.
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En las operaciones fueron confiscados “una gran cantidad de armas, cinturones explosivos, aparatos de comunicación y documentos falsos”, indicó la nota.
Al menos dos de los sospechosos fueron arrestados en la localidad de Ravansar, en la provincia occidental de Kermanshah, fronteriza con Irak.
Los atentados, que causaron 17 muertos y medio centenar de heridos, fueron los primeros en Irán reivindicados por el EI, que había amenazado en varias ocasiones a la potencia chií.
EFE
