Los agentes penitenciarios del estado de Río de Janeiro cancelaron hoy una huelga que habían iniciado la noche de este viernes y convocaron una asamblea de su sindicato para el próximo lunes, informó el propio gremio.
La huelga, que se cumplió solo durante unas doce horas, era en protesta por atrasos salariales y en demanda de mejores condiciones de trabajo y se realizó en medio de la grave crisis desatada en el sistema penitenciario brasileño, en el que unos 130 presos murieron en lo que va de este año en diversos motines.
El malestar de los guardias se refiere a condiciones laborales y salariales en Río de Janeiro y es ajeno a las tensiones que existen en otras regiones del país, en las que bandas de delincuentes que operan dentro de los presidios se han enfrentado desde inicios de este año en disputas por el control de los propios penales.
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Según los guardias penitenciarios, las autoridades de Río no han cumplido con ajustes salariales que debían haberse hecho efectivos hace unos seis meses y tampoco han pagado aún los aguinaldos que correspondían al año pasado.
Asimismo, sostienen que aún esperan por mejoras en la condición del trabajo dentro de los presidios, que en su mayoría sufren unas elevadas tasas de hacinamiento que acaban repercutiendo en su labor.
Al anunciar la suspensión de la huelga que había comenzado a la medianoche de este viernes, el Sindicato de Empleados del Sistema Penal de Río de Janeiro convocó también a una asamblea para el lunes próximo, en el que según fuentes gremiales puede ser decidida una nueva paralización.
El Gobierno regional de Río de Janeiro se encuentra en medio de una severa crisis financiera, que ha provocado atrasos en los pagos de los salarios de casi todos sus funcionarios, incluidos aquellos del área administrativa, los policías y hasta los bomberos.
Con información de: EFE