China recupera velozmente el ritmo de su economía mientras se aminoran los efectos del COVID-19. El gigante asiático ahora se debate sobre cuánto tiempo permanecerá el dominio del dólar que se ha atornillado en los mercados internacionales durante cerca de 50 años.
El Político
En su versión digital el periódico colombiano El Espectador difunde un análisis económico que aborda sobre los tropiezos que ha tenido Estados Unidos para controlar la propagación de la pandemia. Y con ello abrir caminos a la reactivación de su economía.
Los resultados hasta contrastan fuertemente con los de China, donde se evidencia un repunte del crecimiento comercial. Descuellan las diferencias que condujeron al peor desempeño de dólar desde 2017. En paralelo el yuan avanzó. Y es una verdad que logró fortalecer el impulso de China contra la hegemonía de la moneda norteamericana. Las circunstancias estimularon la creciente migración de inversionistas hacia activos onshore. Así como el uso del renminbi -moneda de curso legal de la República Popular China- para el comercio e incluso con un nuevo aspecto como moneda de reserva.
La agencia estadounidense de asesoría financiera Bloomberg. Refiere: “La caída del dólar como moneda de reserva mundial es un hecho sobre el cual se ha especulado durante años. Antes del yuan, todo el alboroto era sobre el euro como sucesor del dólar. Sin embargo, nada logró impactar las dos fuerzas que apuntalan la supremacía del dólar: el papel de EEUU como motor de crecimiento global y refugio de primera opción para los inversionistas durante las crisis”.
La rápida recuperación de China de los efectos de la pandemia impulsó nuevamente el continuo debate sobre cuánto tiempo puede persistir el dominio que el dólar ha tenido en los mercados mundiales por medio siglo. https://t.co/Z4NfLStaOC
— elespectador (@elespectador) January 12, 2021
China a la vanguardia
“El hecho que China este año no se esté contrayendo y ya esté mostrando una dinámica de recuperación bastante robusta (…), para la segunda economía del mundo es muy importante; también para la dinámica de las materias primas”, dijo el exviceministro de Hacienda y actual jefe de estrategia macroeconómica de XP Investments, Andrés Pardo a La República.
China fue noticia en todos los países del mundo, primero por tener el lugar de origen del COVID-19, pero ahora en el cierre de año. Porque será la única economía que termine 2020 con una cifra positiva en la variación de su PIB: 1,8% estimado, y entre 9% y 10% para 2021.
El medio digital anota que el coronavirus comenzó a erosionar estos pilares tradicionales de la moneda. Y que ahora el yuan es la moneda que se beneficia de la demanda de un desempeño económico superior y de los activos protegidos de las consecuencias de la pandemia. Todo permite nuevamente en reenfocarse en las perspectivas a largo plazo de la moneda asiática.
Conforme a Marc Chandler, estratega jefe de mercado de Bannockburn Global Forex, el epicentro de la economía mundial está pasando del Atlántico norte, donde ha estado durante 500 años, al Pacífico. “Los mercados cambiarios van a reflejar esto con el tiempo”, sentencia.
Fuente: El Espectador / La República