Las autoridades de Migración en el puesto fronterizo El Guasaule le negaron el ingreso al país a 41 peregrinos católicos salvadoreños que pretendían visitar el Santuario de Popoyuapa, en Rivas y Granada.
Los peregrinos se vieron obligados a regresar a su país este jueves 4 de agosto, después de permanecer un día y haber dormido en las frontera norte, pese a que El Salvador está entre los países de fácil tránsito por el Acuerdo del C-A4.Este hecho se suma a las denuncias de expulsiones y rechazo de ingreso al país de tres diputados y un asesor venezolanos en las últimas horas.
Fray Anselmo Alberto Maliaño, responsable de Justicia, Paz e Integridad de la Creación en Nicaragua por parte de los frailes, denunció en el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), que esto ocurrió el pasado 3 de agosto que obligó a los peregrinos salvadoreños, en su mayoría de la tercera edad, dormir en las fronteras donde no existen condiciones para ello pues estuvieron expuestos a la inseguridad.
“Los agentes de Migración tomaron una actitud cerrada, una actitud de miedo, no querían hablar con ellos”, dijo el religioso, quien mencionó que los funcionarios únicamente les repitieron a los peregrinos “no hay paso, no hay paso”.
El director del Cenidh, Mauro Ampié, externó preocupación por este hecho cuyas motivaciones sean cuestiones religiosas, lo que llevaría a pensar dijo, “que se está lesionando ya, la libertad religiosa en Nicaragua”.
Los peregrinos pretendían ingresar al país por tres días con intención de visitar, pero no pudieron pasar a territorio nacional pese a las gestiones realizadas en el lugar por representantes católicos a quienes los funcionarios migratorios explicaron que hay órdenes superiores “de no dejar entrar por motivos religiosos”.
Con información de La Prensa