El jefe de campaña de Donald Trump, Paul Manafort, diseñó un plan de cabildeo secreto en Washington en favor del partido pro-ruso, que gobernó Ucrania hasta 2014 y para el que trabajó como consultor.
Según documentos obtenidos por AP, Manafort y Rick Gates, su subordinado, nunca dijeron que estaban trabajando como agentes extranjeros, algo requerido por la ley y penado con hasta 5 años de cárcel y multa de $250,000.
La campaña tenía como enfoque influenciar el tipo de cobertura que el gobierno pro ruso de Ucrania recibía en EEUU y reducir la simpatía del público estadounidense hacia la lideresa de la oposición, quien estaba encarcelada y el gobierno de Ucrania estaba siendo presionado por los gobiernos estadounidenses y europeos para que la liberaran.
Nuevos emails obtenidos por AP muestran que Gates dirigió personalmente este trabajo en Washington. Las revelaciones surgen tras numerosas críticas contra Trump por sus actitudes amistosas hacia Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Manafort y Gates negaron en días anteriores haber realizado algún trabajo que ameritara su registro como agentes extranjeros. Manafort aseguró a principios de esta semana que no había trabajado para el gobierno de Ucrania, y que su agencia no había hecho trabajo de "lobby" para ese gobierno.
Previamente, personas cercanas a este esfuerzo habían vinculado a Manafort con el gobierno Ucraniano, diciendo que él había ayudado en secreto al gobierno de Ucrania a mover $2.2 millones hacia agencias de "lobbying" en Washington en 2012.
Al tiempo de publicación de esta nota una portavoz de la campaña de Trump aún no había respondido a una solicitud de entrevista de Univision.
Con información de Univisión