Este miércoles 25 de marzo, el número de casos del coronavirus se elevó en Estados Unidos a 54,810, mientras que la cifra de muertes aumentó a 803, según cifras de NBC News.
El Político
A medida que aumentan los casos a nivel mundial, especialistas de la salud advierten sobre nuevos síntomas que pudiesen estar asociados al Covid-19, algunos de ellos pueden ser falta de sentido del olfato, del gusto, diarrea, náuseas y vómitos.
Aunque algunos de los centros médicos en Estados Unidos pueden evaluar a personas con esos síntomas, no todos pueden hacerlo por falta de personal y motivos de inventario.
Mayormente ponen como prioridad atender a personas mayores de 50 años con los síntomas originales de fiebre y tos.
El Doctor Sadia Benzaquen del Centro Médico Einstein en Filadelfia, Pensilvania, comentó que ha recibido hasta ahora a dos pacientes con estos síntomas.
«Cuando desarrollan los síntomas digestivos pudiera verse reflejado un pronóstico un poco más grave en el sentido de la enfermedad respiratoria puede evolucionar en una neumonía más severa», sostuvo el especialista.
Hasta este miércoles 25 de marzo se contabilizan 19.770 fallecidos en el orbe por este nuevo virus, y 440.392 casos.
El Empeño de Trump
En declaraciones a la cadena Fox, donde fue entrevistado durante la mañana del martes, Donald Trump expresó su deseo de que el confinamiento acabe en dos semanas. «Dos semanas», dice Trump, que asegura que de ser necesario concederán «un poco más tiempo», pero que al mismo tiempo insiste en la urgente necesidad de «reabrir este país».
Como viene siendo habitual, aprovechó para responder a las críticas de los gobernadores. Uno de los más duros, Andrew Cuomo, gobernador de Nueva York, con diferencia el Estado más afectado por la epidemia, lleva varios días reclamando al gobierno federal medidas mucho más severas. La escasez de respiradores mecánicos, y las previsiones de los modelos matemáticos, que predicen que el número de enfermos hospitalizados por coronavirus en Nueva York podría ser de hasta 140.000 en las próximas semanas, fueron respondidas por un Trump airado.
Aunque insistió en que no le culpa de nada, el presidente comentó que no es responsabilidad de la Casa Blanca proporcionar los respiradores. Recordó que el gobierno está construyendo varios hospitales de campaña. Por su lado el vicepresidente, Mike Pence, anunció que Nueva York recibirá más de 4.000 unidades en los próximos días. El problema es que los responsables médicos estiman que Nueva York podría necesitar no menos de 37.000.
A Margaret Harris, portavoz de la Organización Mundial de la Salud, le preguntaron por la posibilidad de que EEUU, lejos de mejorar, profundice en la crisis pandémica. «Estamos viendo una aceleración muy grande en el número de casos de los Estados Unidos», dijo, «por lo que tiene ese potencial. No podemos decir que ese sea el caso todavía, pero tiene ese potencial. Los principales focos siguen estando en Europa, pero también en Estados Unidos. El 85% de los casos reportados en las últimas 24 horas provienen de la región europea y de Estados Unidos».
«Muchos países ahora están tomando medidas muy duras para distanciar a la gente», dijo, «para poner realmente en cuarentena a países enteros, y se ha demostrado que esta es una manera de frenar la propagación del virus y comprar algo de tiempo. Pero para vencer al virus, para detenerlo, los países tiene que poner en funcionamiento medidas muy agresivas, testar cada caso sospechoso, aislar y cuidar a cada persona que se sabe que está enferma y rastrear y poner en cuarentena y encontrar a cada contacto cercano».
Fuente: Cuba en Miami