Dos policías del Capitolio de Estados Unidos que estaban de guardia durante los disturbios del 6 de enero interpusieron una demanda contra el expresidente Donald Trump acusándolo de haber incitado a la violenta multitud que dejó heridos a decenas de oficiales.
El Político
La queja presentada el martes sigue a demandas anteriores de dos miembros demócratas del Congreso que también culparon a Trump por avivar la insurrección en un esfuerzo de meses para revertir su derrota electoral contra Joe Biden, reportó La Vanguardia.
Los dos policías sufrieron “heridas físicas y psicológicas”
Un policía murió y decenas de otros agentes resultaron heridos en el episodio. Los dos hombres que presentaron la demanda, James Blassingame y Sidney Hemby, dicen haber sufrido “heridas físicas y psicológicas” en los enfrentamientos.
Según los dos policías los actos fueron fomentados por Trump, quien entonces pasaba sus últimos días en la Casa Blanca y se negaba a reconocer la victoria de Joe Biden.
Incitados por el comportamiento de Trump
“Los insurrectos fueron incitados por el comportamiento de Trump, que durante varios meses hizo creer a sus seguidores; que estaba a punto de ser sacado a la fuerza de la Casa Blanca por un fraude electoral masivo”; dicen en la demanda presentada en una corte federal en Washington.
“La horda insurrecta, a la que Trump había exacerbado, animado, incitado, dirigido e instigado; entró a la fuerza y sobrepasó a los demandantes y a sus compañeros, persiguiéndolos y atacándolos”, continúa.
Blassingame, un policía afroestadounidense con 17 años de trabajo en el Capitolio; dice haber resultado herido en la cabeza y la espalda y sufrir secuelas psicológicas tras lo ocurrido.
Los dos policías exigen 75.000 dólares cada uno
Blassingame dice haber sufrido agresiones racistas por parte de los seguidores del entonces presidente.
Hemby, con 11 años en el puesto, sufrió heridas en las manos y rodillas tras ser golpeado contra las puertas del Capitolio; y fue rociado con productos químicos en su rostro y cuerpo durante el ataque.
Los dos agentes reclaman compensaciones de al menos 75.000 dólares cada uno; así como un monto no develado por daños punitivos.