Cuatro hospitales de campaña y un banco de sangre en la ciudad siria de Alepo (norte) fueron alcanzados por bombardeos en las últimas 24 horas, agravando la situación humanitaria de los 200.000 habitantes de los barrios rebeldes asediados por las fuerzas del régimen.
Tanto los hospitales como el banco de sangre estaban situados en el barrio de Al Shaar, informó la Asociación de Médicos Independientes (IDA), un grupo de médicos sirios que apoya a centros médicos de la ciudad.
Un bebé de dos días murió en uno de los hospitales a causa del corte del aprovisionamiento de oxígeno tras el bombardeo, hacia la una de la mañana (23H00 GMT del sábado), agregaron desde la asociación.
Era el segundo bombardeo en el mismo hospital en unas nueve horas, según la IDA.
"Después del segundo bombardeo, tuvimos que trasladarle [al bebé] hacia abajo, al refugio antiaéreo, y por eso falleció", dijo Malika, jefa de enfermería del hospital infantil.
"El hospital está severamente dañado y no es la primera vez", dijo en una conversación por internet con representantes de la IDA a la que tuvo acceso la AFP.
Los cuatro hospitales estaban fuera de servicio el domingo.
Las áreas de Alepo controladas por la oposición son un blanco frecuente de los ataques aéreos del régimen de Bashar al Asad y de Rusia, aliado suyo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), Siria se convirtió en el lugar de trabajo más peligroso para los profesionales de salud, con 135 bombardeos o ataques contra instalaciones o personal sanitario en 2015.
Con Información de Milenio